¿Qué es mejor, un regulador electrónico o electromecánico? ¡Le contamos!

Reguladores electrónicos o electromecánicos en la Industria, ¿son importantes?

La electricidad es una fuente de energía fundamental para la industria en gran parte del mundo,  especialmente en Latinoamérica. Esto se debe a que el funcionamiento de la maquinaria o equipos que se utilizan en los procesos de fabricación, dependen directamente de ella. 

Un dato fundamental para entender el crecimiento en la demanda de electricidad en Latinoamérica es el de la producción total de esta energía. De acuerdo con un informe publicado por la Agencia Internacional de Energía (AEI), la producción total de electricidad en la región alcanzó los 864.1 TWh de enero a mayo del 2022, lo que corresponde a un aumento del 3.6% en comparación con el año anterior.

Este incremento de la demanda se ha traducido en diversos problemas eléctricos: variaciones de voltaje o apagones frecuentes son solo algunos de los retos que las empresas deben enfrentar,  para no detener su línea de producción. Como solución a estas problemáticas se crearon tecnologías como un regulador electrónico o un regulador electromecánico.

¿Qué es y cómo ayuda un regulador de voltaje?

Lo primero que debemos entender es: ¿qué es un regulador de voltaje? Se trata de un equipo especializado que se encarga de proporcionar un voltaje estable para los aparatos electrónicos, evitando que se dañen y alteren o interrumpan el flujo de producción.

Cualquier industria debe considerar protegerse de cualquier tipo de variación en el voltaje por tres razones principales:

• Daños en los componentes de una línea de producción.
• Disminución de la vida útil de los sistemas y aparatos que se utilizan en la fabricación de productos.
• Afectación en el desempeño general de una empresa.

Los diferentes tipos de regulador de voltaje se fabrican bajo diferentes tecnologías y niveles de robustez, la función principal que cumple este tipo de dispositivo es asegurar un suministro de voltaje limpio y estable para la sana operación de los equipos conectados a la red eléctrica. De esta manera, es posible proteger una aplicación específica o toda la instalación eléctrica de una planta, corporativo u oficina.

Principales diferencias entre un sistema AVR y un AMCR

¿En qué tipo de aplicaciones es recomendable utilizar un AMCR?

Los reguladores electrónicos o AMCR son muy eficaces para evitar que los componentes electrónicos se dañen. Además, ayudan a que la vida útil sea la que está proyectada por los fabricantes y que puedan cumplir con el funcionamiento por el que fueron diseñados.

En la actualidad, existen diversas problemáticas y equipos que nos ayudan a superar nuestros retos diarios y casi todos ellos utilizan la electricidad para poder trabajar, por lo que esta energía debe ser de buena calidad.

Las aplicaciones que recomendamos para los sistemas AMCR son los siguientes:

• Equipos de cómputo y telecomunicaciones.
• Equipos audiovisuales.
• Sistemas de iluminación
• Líneas automatizadas de ensamble.
• Tecnología médica y laboratorios.
• Impresoras y Plotters
• Maquinaria y herramientas de control numérico.

Diseñados para resistir cuatro veces su capacidad en picos de arranque instantáneo, su funcionamiento brinda seguridad en todo momento. Un aspecto importante que se debe considerar, al momento de elegir un AMCR, es que es 100% electrónico. Por lo que este tipo de equipo se puede enfocar a aplicaciones o cargas que sean muy sensibles y que necesiten contar con una respuesta rápida. 

Es importante saber que un sistema AMCR está diseñado para su instalación en interiores. Por lo que, si nuestro problema por satisfacer requiere de un contacto directo en exteriores, puede que sea mejor considerar otra opción. 

AVR, precisión y resistencia para regular el voltaje

En este dispositivo la regulación de voltaje se hace de manera electromecánica. Aunque se realiza un poco más lento que en un AMCR. Otro aspecto importante por considerar es que un regulador automático de voltaje necesita de menos espacio y es más ligero. Puede llegar a ser de 35 a 50% más compacto que el sistema anterior.

Nuestros AVR cuentan con tres transformadores, cada uno por fase. Aunque puede ser más lenta la regulación en este aparato, eso no significa que sea menos efectivo o que sea una solución más riesgosa. Incluso, puede cambiar el voltaje hasta 50 volts por segundo. 

Un AVR puede ser instalado en exteriores y operar en la intemperie, por lo que no utiliza flujo para refrigeración ya que puede hacerlo a temperatura ambiente. Nuestros modelos cuentan con ventilación forzada, que entra en acción cuando existe un calentamiento fuera de la normalidad o cuando es sumamente necesario sacar el calor excedente.

Aplicaciones que se le puede dar a un AVR

Las aplicaciones donde un AVR puede destacar son las siguientes:

• Equipo de sector industrial
• Dispositivos del sector comercial
• Industria agropecuaria
• Equipo médico y de laboratorios
• Infraestructura para escuelas
• Comunicaciones y telecomunicaciones
• Protección de sistemas de video
• Audio e iluminación de eventos masivos

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