Tener energía eléctrica en todo momento es esencial para poder realizar infinidad de actividades, tanto en el entorno laboral, como en el hogar.
No obstante, en cualquier entorno donde se requiere un suministro eléctrico y de calidad; la protección de sistemas eléctricos juega un papel de mayor importancia.
Existen diversos elementos que ayudan a evitar graves daños materiales y salvaguardar la integridad física de las personas en casos de eventos inesperados, donde las instalaciones eléctricas pueden ser las más afectadas y como consecuencia, interrumpir el flujo de electricidad necesaria.
Independientemente del lugar en que trabaje o viva una persona, el hecho de implementar sistemas de protección eléctrica es necesario por cuatro motivos principales:
- Seguridad: un sistema de protección eléctrica bien diseñado e implementado, reduce riesgos eléctricos como incendios, electrocución, cortocircuitos, entre otros accidentes que pueden dañar equipos y poner en peligro la vida de las personas.
- Cumplimiento normativo: las regulaciones eléctricas o estándares de buen funcionamiento eléctrico promueven las iniciativas mundiales de eficiencia energética, a la vez que aseguran el correcto funcionamiento de las instalaciones eléctricas.
- Continuidad de procesos: la instalación de sistemas eléctricos de protección, minimiza las interrupciones del suministro eléctrico, lo cual garantiza que los equipos no fallen en sus procesos continuos.
- Funcionamiento de equipos: evita daños y prolonga la vida útil de electrodomésticos, dispositivos y maquinaria que requiera electricidad, además que reduce costos de mantenimiento.
¿Qué es la protección eléctrica?
La protección eléctrica es un conjunto de actividades y dispositivos que puedes usar para salvaguardar tanto a las instalaciones eléctricas de alguna edificación, como a la vida de las personas.
El objetivo primordial de los dispositivos que se usan en una protección eléctrica es identificar inconsistencias en el sistema eléctrico y desconectar o desviar la energía en situaciones anormales como fallos de conexión de equipos, sobretensiones, cables o componentes descompuestos, entre otros.
Tipos de protección eléctrica
Teniendo en cuenta que los riesgos eléctricos más comunes son: sobrecarga, sobretensión eléctrica, cortocircuito y electrocución, es importante saber que, para cada uno de estos eventos, existen diferentes tipos de dispositivos de protección eléctrica.
Hay dispositivos de protección eléctrica que pueden clasificarse en grandes grupos como, por ejemplo: tomas de tierra, interruptores de energía y fusibles.
Interruptores
Para la protección de sistemas eléctricos, los interruptores son dispositivos esenciales ya que detienen el flujo de corriente eléctrica en un circuito residencial, de oficina o fábrica, cuando se detecta una condición anómala, como una sobrecarga o un cortocircuito. A su vez, existen diferentes tipos de interruptores para proteger contra distintos tipos de fallos eléctricos, como por ejemplo:
- Interruptores termomagnéticos: combinan dos mecanismos de protección: térmico y magnético. La protección térmica actúa cuando la corriente eléctrica supera el valor nominal durante un tiempo prolongado y el mecanismo magnético, por su parte, responde a cortocircuitos, interrumpiendo rápidamente la corriente para evitar daños.
- Interruptor diferencial: está diseñado para proteger a las personas ante posibles contactos con partes activas de la instalación o fugas de corriente debidas a un aislamiento defectuoso en la red. Este aparato, en combinación con la toma de tierra, interrumpe el circuito eléctrico al detectar una anomalía, previniendo así riesgos de electrocución.
- Interruptor electromagnético: es más usado en protección de sistemas eléctricos en plantas de manufactura o grandes empresas que requieran proteger sus instalaciones, equipos y personal frente a corrientes fuertes y sobrecargas que se puedan generar.
Supresores de pico de voltaje
Estos dispositivos desvían el exceso de voltaje a la tierra, evitando que llegue a los equipos conectados. Además, los supresores de pico de voltaje, protegen los equipos eléctricos contra picos de voltaje transitorios, causados ocasionalmente por descargas atmosféricas, fallos en la red eléctrica o conmutación de equipos pesados. En este caso, un transitorio no protegido puede generar daños en equipos sensibles.
Fusibles calibrados
Los fusibles calibrados son dispositivos de protección eléctrica diseñados para interrumpir el flujo de corriente cuando se produce una sobrecarga o un cortocircuito en un sistema eléctrico. Estos fusibles, hechos de una sección de metal laminado, se calientan y se funden rápidamente en caso de los riesgos eléctricos mencionados anteriormente. Actualmente, se alojan en cajas metálicas que contienen cartuchos fusibles, los cuales son desechables y se reemplazan cuando se funden.
