Los sistemas SAI deben cumplir las recomendaciones establecidas
Un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) o UPS es un equipo de respaldo y protección contra problemas críticos en la red, que asegura la operación continua de todos sus aparatos electrónicos.
La instalación de este equipo requiere un análisis previo del lugar en el que habrá de establecerse, así como una valoración de la carga que deberá alimentar (maquinaria industrial, mecanismos en una fábrica, equipo hospitalario, equipo de oficina, etc.).
Una vez conectado y puesto en marcha, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones para garantizar el buen funcionamiento de su sistema SAI. En este artículo conocerá los elementos básicos que componen su equipo, así como el cuidado que debe tener con cada uno de ellos.
¿Qué elementos componen un sistema SAI?
En primer lugar, debemos conocer los elementos internos y externos que componen un sistema SAI.
Al interior se encuentra el rectificador/cargador, que convierte la corriente alterna en corriente directa y regula el voltaje recibido, para alimentar a las baterías. Asimismo, está el inversor. A través de la tecnología doble conversión en línea, el inversor es el encargado de convertir la corriente directa en alterna y abastecer de energía limpia a todos los aparatos conectados al sistema SAI.
Además, el equipo cuenta con ventiladores, que expulsan el aire caliente que se genera en el interior del SAI. Esto permite regular la temperatura interna del equipo y que funcione correctamente.
Al exterior y dependiendo de la capacidad del UPS, podemos observar los interruptores y la pantalla.
¿En qué condiciones debe mantenerse un sistema SAI?
Los componentes internos del sistema SAI deben cumplir con algunas recomendaciones para lograr el aprovechamiento completo de su periodo de vida útil. A continuación, le compartimos un listado que detalla los puntos más importantes a considerar:
El equipo no debe establecerse a la intemperie, expuesto directamente al sol o a la lluvia. Por el contrario, los sistemas SAI son de uso interior (NEMA 1). Es decir, deben estar instalados en una habitación cerrada, con aire acondicionado y a una temperatura que ronde los 25°C. Esto, para un mejor desempeño de las baterías.
Asimismo, dicha habitación debe encontrarse en un terreno firme y plano, que no sea sensible a vibraciones, ya que esto puede alterar las conexiones mecánicas que se encuentran en el interior del dispositivo e incluso provocar un corto circuito.
Otro aspecto a cuidar del lugar en el que se instala el equipo, es que no debe estar expuesto en una zona con niveles elevados de contaminación, pues estas partículas afectan el funcionamiento de los ventiladores y a su vez, pueden provocar un paro de las actividades.
El sistema SAI debe estar fuera del alcance de polvo, humo, gas o líquidos corrosivos, pues los componentes internos pueden sabotearse.
Es importante tener en cuenta que el sistema SAI necesita un grado específico de humedad: 98%. Sin embargo, no debe haber condensación, ya que las gotas de agua pueden dañar los componentes internos o provocar un corto circuito.
Se recomienda que los interruptores de entrada y salida del sistema SAI, se encuentren visibles y accesibles, para que la persona encargada del equipo pueda encenderlos o apagarlos con agilidad, en caso de un evento de emergencia.
Es recomendable que el equipo no supere una carga del 80% de su capacidad, esto para evitar que el equipo se pase a “Bypass”. Si esto sucede es probable que en un siguiente evento de pérdida de energía el UPS no respalde.
Finalmente, verifique que los voltajes que alimenta su sistema SAI, estén de acuerdo a la configuración del equipo. De igual manera, el voltaje que suministre el sistema SAI, debe ser el que su maquinaria o carga necesita.
Fallos que las baterías de un sistema SAI presentan por falta de cuidado
Existen problemas que puede presentar su sistema SAI, si no se proporciona el mantenimiento adecuado a las baterías. Le presentamos los dos más comunes:
Temperatura: si el equipo se encuentra expuesto a una temperatura mayor a la recomendada (+/-3° alrededor de los 25°C), el casco de las baterías puede inflarse y provocar un derrame del líquido que se encuentra en su interior.
Humedad: cuando las baterías se encuentran en un lugar con humedad muy elevada, pueden llegar a oxidarse, desarrollar hongo e incluso sulfatarse.
Errores más comunes en el cuidado de un sistema SAI
En la práctica, el equipo de soporte técnico de Industronic atiende, en su mayoría, dos casos específicos que se pueden evitar: problemas por sobrecarga del equipo y problemas de humedad. ¿Qué hacer si mi equipo presenta estos inconvenientes?
Humedad: cuando el sistema SAI estuvo expuesto a condensación, el equipo debe ponerse en modo “Bypass estático”. Posteriormente, un técnico certificado por el fabricante debe ser quien realice un diagnóstico y otorgar el mantenimiento adecuado. Él será quien valore qué componentes fueron afectados y cómo se debe proceder.
Sobrecarga: si el sistema SAI presenta una sobrecarga de dispositivos, su técnico debe valorar qué cargas son imprescindibles y cuáles no. Estás últimas deberán ser desconectadas. Nuestro equipo de posventa puede orientarlo para tomar una decisión, ya que la solución más viable podría ser adquirir un nuevo UPS con mayor capacidad.
¿Cómo evitamos estos problemas?
Para prevenir la sobrecarga hay que realizar un estudio previo a la instalación y de esta manera definir la capacidad que habrá de tener el UPS. Esta tarea le corresponde a un ingeniero eléctrico, ya sea de su empresa o bien de nuestro personal capacitado. Por otro lado, la humedad se previene con las recomendaciones mencionadas en el listado anterior: que el equipo se encuentre en una habitación adecuada, en la temperatura y humedad correctas.
Recomendaciones para el traslado de un sistema SAI o UPS
Para evitar accidentes como caídas, equipo humedecido por la lluvia, golpes o ralladuras, es recomendable seguir las siguientes indicaciones:
En primer lugar el UPS debe ir siempre en posición vertical. Además, debe trasladarse sin las baterías internas. Estas se agrupan y llevan por separado para evitar desajustes y problemas en las conexiones.
Un empaque robusto es esencial para el cuidado del equipo durante su traslado: de cartón resistente al impacto, o bien puede transportarse dentro de un huacal.
El equipo debe ir envuelto por dos a tres capas de película plástica (emplaye). También incluir protectores de poliestireno (o equivalente) en las esquinas y orillas de la parte superior, media e inferior.
La tarima sobre la que se coloca el equipo, debe contar con aproximadamente 10 a 15 centímetros libres entre la pared del equipo y la orilla de la tarima.
Un sistema SAI debe transportarse dentro de un camión cerrado o bien protegido con una lona que asegure cero penetración de agua.
Finalmente, si el equipo no tiene otros equipos a su alrededor que lo mantienen fijo, es recomendable sujetarlo a la unidad de transporte con bandas o barras. Esto evita caídas o deslizamientos que pueden provocar daños.
Disfrute todos los beneficios que un equipo en buen estado le ofrece
Procure darle el mantenimiento adecuado a su equipo: para un sistema SAI lo recomendado es darle una revisión profunda, al menos una vez al año. Sin embargo, para el cuidado de las baterías lo más aconsejable es una revisión periódica mensual, para detectar cualquier anomalía a tiempo y evitar un fallo que pueda ocasionar la interrupción de sus operaciones.
Conozca nuestras pólizas de mantenimiento y elija la más acertada para su caso. Nuestro personal está preparado para responder sus dudas, así como otorgarle la orientación necesaria, de acuerdo a su necesidad.