Hoy en día, las instalaciones eléctricas son la base sobre la que se sostiene prácticamente todo el funcionamiento de una edificación. Desde la iluminación y los sistemas de seguridad, hasta la operación de equipos complejos y electrodomésticos, todo depende de una red eléctrica bien diseñada, conectada y mantenida.
De cierta manera, se puede entender que las instalaciones eléctricas son el sistema circulatorio de cualquier edificio, ya sea una casa, una planta de producción o un centro comercial. Al igual que la sangre fluye a través del cuerpo humano para mantenerlo en funcionamiento, la corriente eléctrica circula a través de las instalaciones para encender y operar las máquinas, dispositivos y electrodomésticos que usamos a diario. Por eso, es muy importante tener una adecuada planeación eléctrica en una construcción.
¿Qué son las instalaciones eléctricas?
Las instalaciones eléctricas son un conjunto de elementos que permiten llevar la energía eléctrica desde su punto de generación, hasta los puntos de consumo. Estos elementos incluyen conductores como cables para instalación de luz o barras metálicas que transportan la corriente eléctrica, y también tienen dispositivos que protegen la instalación de sobrecargas o cortocircuitos.
Las instalaciones eléctricas incluyen otros elementos de maniobra como interruptores y fusibles que permiten controlar el flujo de la corriente eléctrica, así como medidores que permiten registrar el consumo de energía eléctrica.
¿Cuáles son los principales tipos de instalaciones eléctricas?
Es fundamental comprender los diferentes tipos o categorías de instalaciones eléctricas para garantizar su correcto funcionamiento y mantenimiento. Existen varios tipos de instalaciones eléctricas y se clasifican según la tensión y por su uso.
Tipo de instalación eléctrica según la tensión
En términos de electricidad, la tensión es la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos y en este sentido, existen tres tipos de instalaciones eléctricas según la tensión baja, media y alta que se diferencian por:
- Instalaciones de baja tensión son las más comunes que distribuyen energía eléctrica para el consumo propio de los clientes finales e incluyen sistemas de iluminación, enchufes, electrodomésticos. Estas instalaciones operan con tensiones inferiores a 500 voltios (V).
- Instalaciones de media tensión manejan voltajes que van desde 1,000 V hasta 30,000 V. Se utilizan principalmente para la distribución de energía eléctrica en áreas urbanas y suburbanas. Los equipos típicos de media tensión incluyen transformadores y subestaciones eléctricas.
- Instalaciones eléctricas de alta tensión manejan voltajes superiores a 36,000 V y provienen de centrales nucleares, termoeléctricas, hidroeléctricas, parques eólicos o fotovoltaicos. Los sistemas de alta tensión utilizan equipos como líneas de transmisión, torres y subestaciones de alto voltaje.
Tipo de instalación eléctrica según su uso
Las instalaciones eléctricas también se pueden clasificar según su uso en:
- Instalaciones generadoras: son el punto de partida del sistema eléctrico, donde se produce la magia de transformar otras formas de energía, como la hidráulica, térmica o eólica, en la preciada energía eléctrica que ilumina nuestras ciudades y hace funcionar nuestras industrias.
- Instalaciones de transporte: son como las venas del sistema eléctrico, encargadas de transportar la energía generada desde las centrales eléctricas hasta los puntos de consumo. Estas instalaciones, compuestas principalmente por líneas eléctricas, pueden ser de dos tipos:
- Subterráneas: cuando los conductores se instalan bajo tierra, en galerías o zanjas, por motivos estéticos o de seguridad.
- Aéreas: cuando los conductores se ubican sobre apoyos, como torres de alta tensión, permitiendo una mayor visibilidad y facilidad de mantenimiento.
- Instalaciones transformadoras: juegan un papel crucial en la modificación de los parámetros de la energía eléctrica, especialmente la tensión y la corriente. Estas instalaciones, ubicadas en subestaciones eléctricas de transmisión o subestaciones eléctricas de distribución, permiten ajustar la energía a los niveles específicos requeridos por las instalaciones de consumo.
- Instalaciones receptoras: son las más comunes y son aquellas que transforman la energía eléctrica en otros tipos de energía, como la energía lumínica, calorífica o mecánica. Estas instalaciones se encuentran en viviendas, comercios, industrias y demás tipos de edificaciones.
Principales riesgos de las instalaciones eléctricas
Es importante que las instalaciones eléctricas sean realizadas por profesionales calificados y que se cumplan con las normas de seguridad vigentes para minimizar los riesgos y garantizar un funcionamiento seguro y confiable. En México, la norma oficial para las instalaciones eléctricas es la NOM-001-SEDE-2012 y reúne todas las características técnicas que se deben cumplir para el buen uso de la energía eléctrica en todo el país.
Las instalaciones eléctricas, si no se diseñan, construyen y mantienen adecuadamente, pueden presentar riesgos para la seguridad de las personas y las propiedades, como por ejemplo:
- Cortes de luz: esto sucede muchas veces porque se salta el diferencial debido a que se tienen varios aparatos eléctricos conectados al mismo tiempo, sobrepasando la potencia eléctrica contratada.
- Electrocución: este es uno de los riesgos más graves, pudiendo ocasionar hasta la muerte. Se produce por el paso de corriente eléctrica a través del cuerpo humano.
- Mayor consumo de electricidad: esto puede ser por las ‘fugas de electricidad’, debido a que los aislamientos de los cables se desgastan o hay defectos en la instalación general.
- Incendios: pueden originarse por cortocircuitos, sobrecargas en las líneas eléctricas o fallas en los equipos eléctricos.
- Explosiones: pueden ocurrir en instalaciones que manejan gases o líquidos inflamables, si se producen chispas o arcos eléctricos.
Si necesita más información sobre la instalación eléctrica, no dude en contactarnos.
