Uno de los recursos más necesarios y usados por la humanidad hoy en día es la electricidad. Contar con un flujo constante de energía eléctrica, ya sea en el hogar, en espacios comerciales o industriales, es clave para el correcto funcionamiento de los equipos que, en muchas ocasiones, necesitan estar encendidos todo el tiempo.
Recintos como hospitales, centros comerciales o instalaciones industriales, usan equipos y máquinas que requieren un suministro eléctrico de voltaje estable y un correcto flujo de corriente para evitar daños internos o pérdidas de potencia. Para garantizar esto, tener un Regulador Automático de Voltaje (AVR) es la mejor opción.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad de México (CFE), un Regulador Automático de Voltaje (AVR) es un equipo que se encarga de mantener el voltaje estable en una unidad de generación eléctrica. Lo hace comparando el voltaje real que sale de la unidad con el nivel ideal que se debe alcanzar y ajusta el sistema de excitación para que la producción de energía se mantenga dentro de esos parámetros.
Recordemos que las variaciones de voltaje pueden causar problemas en equipos esenciales como por ejemplo, los sistemas de climatización en centros comerciales o incluso en servidores, bancos y centros de datos. Estos equipos, por ejemplo, deberían ir acompañados de un AVR para tener un suministro de energía estable y evitar interrupciones en su operatividad.
La función principal de un regulador AVR es mantener el voltaje dentro de los niveles adecuados garantizando que los equipos reciban una tensión constante y estén protegidos de fluctuaciones eléctricas. Sin embargo, el regulador automático de voltaje (AVR) cumple otras funciones adicionales, como:
Los AVR tienen varias características que los hacen indispensables para espacios industriales y comerciales, donde la calidad y el flujo constante de electricidad es primordial en la operatividad. Algunas de las características más relevantes de los reguladores automáticos de voltaje son:
Un regulador AVR tiene aplicaciones en diversos sectores y acompaña a otros equipos eléctricos. Entre los más comunes se destacan:
En México, las variaciones de tensión son habituales debido a la alta demanda eléctrica, la infraestructura envejecida en algunas regiones y la presencia de fenómenos naturales como tormentas o descargas atmosféricas. Estas variaciones impactan directamente en la estabilidad de los equipos industriales, comerciales y residenciales.
Contar con un regulador automático de voltaje no solo previene daños, sino que garantiza continuidad operativa, evita interrupciones y protege inversiones en equipos críticos. En industrias, hospitales, centros de datos y comercios, un AVR se convierte en un componente esencial de la calidad de energía.
El AVR actúa como una barrera de protección ante fluctuaciones, evitando que los equipos reciban voltajes inadecuados. Al estabilizar el suministro, se reducen caídas, sobrecargas y variaciones abruptas que afectan motores, sistemas HVAC, servidores, iluminación y más.
Su uso mejora directamente:
Especialmente en sectores como retail, telecomunicaciones, salud y logística, un AVR garantiza operación continua.
Antes de adquirir un regulador automático de voltaje, es importante evaluar:
Con estos datos, se puede seleccionar un AVR que se adapte correctamente al entorno y garantice el rendimiento esperado.
Un ejemplo de implementación exitosa en México, es el proyecto que se realizó en la reconocida cadena de tiendas departamentales Liverpool. El objetivo en la sede de Jilotepec, Estado de México, era estabilizar el suministro eléctrico en la salida de las subestaciones para proteger todas las cargas de la “Plataforma Logística Arco Norte”, que cuenta con sistemas de iluminación, robótica y automatización del nuevo hub Logístico. Para esto, se instalaron reguladores AVR que suman una capacidad total de 17,900kVA.
Con la implementación de los AVR, la tienda Liverpool en Jilotepec, no solo logró estabilizar el suministro de energía, sino que también optimizó el rendimiento de sus equipos, lo cual repercutió en una reducción de costos de mantenimiento y operación.
Es un dispositivo que mantiene el voltaje estable y protege a los equipos eléctricos de variaciones, sobrevoltajes y caídas de tensión.
Es indispensable en hospitales, centros de datos, industrias, comercios, bancos y cualquier instalación que utilice equipos sensibles o críticos.
No. El AVR estabiliza voltaje, mientras que un UPS ofrece respaldo energético. Ambos se complementan.
Sí. Al mantener un voltaje estable, los equipos trabajan de forma más eficiente y consumen menos energía.
Debe evaluarse la capacidad, tipo de carga, condiciones de la red y necesidades específicas de la instalación. Lo ideal es solicitar asesoría técnica especializada.

Queremos ayudarle a elegir el adecuado para las necesidades que tengan en sus instalaciones corporativas