Para las empresas con procesos intensivos de consumo energético en México, el costo de la energía eléctrica representa un componente relevante en los gastos operativos, así como en sus objetivos de competitividad y eficiencia energética.
En promedio en una industria en México, los costos de la energía eléctrica suelen representar entre un 15 y un 60% (variando según el tipo de industria, el tamaño de la empresa, etc).
Por eso, entender los factores que afectan las tarifas eléctricas y conocer las estrategias disponibles para optimizar el uso y almacenamiento de energía, se ha convertido en una prioridad para los líderes industriales que buscan generar ahorros significativos en sus modelos de negocio.
¿Por qué el costo de electricidad en México varía tanto?
A diferencia de otros sistemas tarifarios, en México se aplican estructuras de precios que incluyen tarifas horarias, diseñadas para buscar una mayor estabilidad de la red (que está completamente saturada), los periodos del día más saturados son los más caros (Punta), buscando desincentivar el consumo en estos periodos y liberar la red.
Adicionalmente, México tiene una estructura tarifaria diferenciada que responde a múltiples variables: el tipo de usuario con distintos patrones de carga operativa, la zona geográfica, la estacionalidad y el horario de consumo.
Entre más consumo de energía eléctrica y demanda tenga una empresa en horarios punta, mayor será el costo de su ‘recibo de luz’.
Conozca también ¿cómo leer el recibo de luz de CFE en México? y ¿cómo calcular el consumo de luz en kWh de una empresa?
Factores que influyen en el costo de la electricidad en México
El precio de la electricidad en México no es fijo y está sujeto a diversas variaciones que pueden ser resultado de factores como:
- Variación en horarios de alta demanda: el costo de la electricidad cambia a lo largo del día. Las tarifas son más altas durante las horas de mayor consumo, conocidas como horas pico, y más bajas durante los periodos de baja demanda. Estas variaciones también pueden ajustarse según la temporada del año, principalmente en verano, cuando el uso de energía suele aumentar.
- Precio del gas natural: aunque no afecta directamente el precio final al usuario doméstico o comercial, el costo del gas natural sí influye en el costo general de generación eléctrica, especialmente porque muchas centrales eléctricas en México lo utilizan como fuente principal.
- Transmisión y distribución: la electricidad debe recorrer largas distancias desde las plantas generadoras hasta los usuarios. Este proceso incluye infraestructura, mantenimiento y pérdidas técnicas, lo cual se refleja en el precio final.
- Subsidios o apoyos gubernamentales: los hogares y pequeños negocios reciben subsidios que reducen el costo de la electricidad. En cambio, los grandes consumidores industriales pagan tarifas más altas sin subsidio
Tipos de tarifas de electricidad en México y cómo impactan a empresas y hogares
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ofrece diferentes esquemas tarifarios, tanto para hogares, como para empresas y están divididas en estos grupos:
- Tarifas domésticas: se dividen en varios tipos según el lugar o ciudad (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E y 1F) y varían también según la temperatura media mínima en verano de la localidad. Los precios se estructuran por escalones de consumo: básico, intermedio y excedente.
- Tarifas para negocios pequeños: existen tarifas específicas para pequeñas y grandes demandas en baja tensión (PDBT y GDBT, respectivamente) para empresas del tipo riego agrícola, alumbrado público, entre otras.
- Tarifas para medianas empresas:
Gran Demanda en Media Tensión Ordinaria (GDMTO): Se basa en el nivel de consumo mensual y demanda contratada, pero no considera horarios de consumo.
Gran Demanda en Media Tensión Horaria (GDMTH): Aplica tarifas diferenciadas según el horario en que se consume la energía: base, intermedio y punta.
- Tarifas para grandes consumidores industriales (alta tensión): la Demanda Industrial en Subtransmisión (DIST) y Demanda Industrial en Transmisión (DIT), están dirigidas a usuarios con altísimos niveles de consumo conectados directamente a redes de alta tensión. Estas tarifas sí consideran horarios de consumo y tienen una estructura similar a la GDMTH.
Estrategias para reducir el costo de electricidad en México
En las tarifas que aplican al sector industrial, el costo varía según el horario en que se consume la energía. Como el horario punta tiene un precio más alto, una planta que concentra gran parte de su operación en ese periodo termina pagando más en su recibo eléctrico, en comparación con otra que consume principalmente en horarios base o intermedios.
Es por ello que, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), recomienda las siguientes estrategias para las industrias:
- Gestión de la demanda eléctrica: desplazar cargas no críticas fuera del horario punta y utilizar sistemas automáticos de corte o de regulación de consumo. Es decir, adoptar estrategias de Load shifting y Peak shaving. Para implementar eficazmente estas actividades, el uso de un simulador de consumo avanzado puede ayudar a identificar los horarios y cargas más críticos.
- Autogeneración con energías renovables: la instalación de paneles solares industriales puede reducir la dependencia de la CFE. Según el Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM, la energía solar fotovoltaica tiene un retorno de inversión (ROI) de 3 a 5 años en México. Además de que puede complementarse con sistemas de almacenamiento BESS para que el impacto sea aún mayor en el recibo, y el ROI sea aún más rápido.
- Auditorías energéticas periódicas: permiten detectar fugas energéticas, identificar equipos obsoletos y proponer mejoras de bajo costo.
- Adoptar sistemas de almacenamiento de energía en baterías: usar tecnologías que permitan almacenar energía y monitorear en tiempo real el consumo. Los Sistemas BESS son la tecnología adecuada ya que pueden gestionar cómo se cargan y descargan las baterías, en qué horarios óptimos y también en qué proporción.
En definitiva, conocer los factores que modulan los precios y la implementación proactiva de soluciones como la autogeneración, el almacenamiento energético mediante BESS y la eficiencia energética, definirán la ventaja competitiva de aquellas empresas decididas a optimizar sus costos operativos y fortalecer su perfil de sostenibilidad.