Más allá del simple monto a pagar en la factura de electricidad o mejor conocido como ‘el recibo de la luz’, este documento contiene información valiosa sobre: el consumo de energía promedio en un establecimiento, el tipo de tarifas aplicadas y otros cargos que impactan directamente en los costos operativos.
Por eso, saber leer los datos que emite la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en su factura de electricidad es esencial para poder gestionar, de forma eficiente, la demanda de energía en cualquier empresa o sector industrial.
El recibo de CFE se compone de varias secciones clave que proporcionan información detallada sobre el consumo y los costos asociados. Sus características más importantes son:
Los conceptos más importantes a la hora de leer un recibo de luz son el periodo facturado, fechas clave de pago y de suspensión del servicio. Así como, el detalle del consumo que se ve reflejado en kWh y los costos desglosados que están relacionados con la demanda de energía y consumo, en un determinado tiempo (mensual o bimensual) y horas pico en el día.
Adicional, en México, existen dos tarifas en la factura de electricidad de CFE para empresas industriales y se determinan según la cantidad de energía que han contratado teniendo en cuenta la cantidad promedio de su consumo. Entonces, para saber cómo interpretar el recibo de luz es importante saber si la tarifa es Gran Demanda en Media Tensión ordinaria (GDMTO) o Gran Demanda en Media Tensión horaria (GDMTH).
La correcta lectura del recibo con la tarifa GDMTO es para empresas con demandas contratadas menores a los 100 kW al mes y con un costo fijo de energía durante las 24 horas del día. Esta categoría se factura cada dos meses.
En contraste, en la tarifa GDMTH, diseñada para empresas con demandas mayores a 100 kW, el periodo facturado es mensual, permitiendo un monitoreo más detallado. Además, se incluyen horarios diferenciados: Base, Intermedio y Punta, donde cada kWh tiene un costo diferente dependiendo del horario de uso.
Recordemos que el consumo de energía se mide en kWh y existen dos tipos de tarifas en las facturas de electricidad de CFE para empresas o industrias:
Sin embargo, para calcular el costo de los conceptos de Distribución y Capacidad, es necesario recurrir al valor kWMax/AñoMóvil, que representa la demanda facturable. Este valor es determinado por la CFE mediante una fórmula específica publicada en su sitio web y es fundamental para comprender los costos del recibo. El precio de ‘Capacidad’ se calcula tomando el menor valor entre la demanda máxima registrada en horario ‘Punta’ y el resultado de la fórmula utilizada por CFE, asegurando así un costo más preciso según el comportamiento de consumo de la empresa.
La implementación de tecnologías avanzadas puede contribuir significativamente a la optimización del consumo energético y bajar los precios de la factura de CFE. Algunas herramientas que pueden usar las empresas en entornos industriales son:
El monitor de energía eléctrica es esencial para la gestión energética avanzada ya que no solo mide el consumo total de energía en kWh, sino también desglosa el uso de energía por dispositivos específicos, permitiendo un análisis detallado.
Esta herramienta utiliza WiFi o Ethernet para transmitir los datos en tiempo real y permite monitorear el consumo energético desde dispositivos móviles o computadoras, facilitando la identificación de patrones de consumo y áreas de ineficiencia. Así se puede tomar decisiones para mejorar la demanda eléctrica de un área específica.
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Los paneles solares se han convertido en los últimos 5 años en una tecnología fundamental para aprovechar la energía solar. Además de almacenar energía limpia, son una solución sostenible, flexible y eficiente para satisfacer las demandas energéticas.
Debido a que los paneles solares permiten generar energía in situ, reduciendo las pérdidas asociadas a la transmisión y distribución de electricidad, la CFE reduce el valor de la factura eléctrica a los usuarios que tienen estas instalaciones. El monto exacto depende de varios factores, como la ubicación del usuario y sus hábitos de consumo.
Los sistemas de almacenamiento de energía por baterías (BESS, por sus siglas en inglés) juegan un papel fundamental en la reducción de demanda energética, especialmente en las horas pico o de mayor consumo. Utilizando baterías de iones de litio o de plomo ácido, los BESS almacenan el exceso de energía generado durante las horas de bajo uso, liberándolo posteriormente durante los picos de demanda.
De esta manera, se contribuye a suavizar la curva de carga y a estabilizar la red eléctrica. Además, es una alternativa para que las empresas puedan utilizar la energía almacenada en lugar de depender completamente de la red eléctrica, reduciendo sus costos de consumo.
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En resumen, implementar estas herramientas, junto con una gestión eficiente de la energía, puede generar ahorros significativos en la factura de CFE y mejorar la competitividad de las empresas industriales. En Industronic tenemos las herramientas y equipo necesario para apoyarlo en sus estrategias empresariales para eficiencia de energía eléctrica.
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