Los desafíos que genera el cambio climático, especialmente en zonas donde las temperaturas llegan a ser extremas, impactan directamente en el consumo de energía eléctrica. Además, según el Grupo Banco Mundial (GBM), la demanda global de energía aumentará drásticamente llegando a 2.800 gigavatios por hora (GWh) para 2040.
Para satisfacer esta demanda y aprovechar al máximo la energía generada por fuentes renovables, como la solar y eólica, es necesario contar con sistemas de almacenamiento eficientes. Por eso, los bancos de baterías han empezado a ser una solución ideal ya que permiten almacenar el exceso de energía generado y liberarlo cuando sea necesario. Esto a su vez, ayuda a estabilizar las redes eléctricas y promueve un futuro energético más sostenible.
Recordemos que las baterías son elementos diseñados para almacenar corriente directa (DC) que se pueda usar en el momento que sea necesario. En el ámbito industrial, un banco de baterías es un sistema de almacenamiento de energía eléctrica, conformado por varias baterías conectadas.
Estos bancos de baterías se utilizan para garantizar la continuidad operativa de equipos críticos y procesos industriales, además ayudan a estabilizar el suministro eléctrico durante cortes de energía, fallas en el suministro eléctrico o picos de alto consumo.
Los bancos de baterías tienen diversas características en función de su aplicación y del tipo de batería que se use. Entre las cualidades más importantes se destacan:
Existen varios tipos de bancos de baterías de acuerdo a sus características, el uso y rendimiento que se necesite, por ejemplo:
Baterías de plomo ácido:
Son las más comunes y económicas ya que tienen una amplia gama de aplicaciones industriales como sistemas UPS y de respaldo. Sin embargo, estas baterías cargan lentamente y pueden almacenar entre 70 a 85% de energía eléctrica.
Son un tipo de batería de plomo-ácido sellada que ofrece una mayor seguridad y requiere menos mantenimiento comparadas con las baterías de plomo-ácido tradicionales. Su electrolito en forma de gel, reduce significativamente el riesgo de fugas y derrames, haciéndolas ideales para aplicaciones donde la seguridad es primordial. Además, tienen una vida útil más larga y mayor tolerancia a las descargas profundas.
Estás son más costosas que las demás, debido a que entregan una mayor eficiencia, durabilidad, densidad energética y requieren muy poco mantenimiento. Por esas características, las baterías de ion litio han sido las más usadas recientemente en los carros eléctricos y resultan más atractivas para los bancos de energía solar.
Las baterías de níquel, como las NiCd y NiMH, fueron pioneras, pero han sido superadas por otras tecnologías. Las NiCd, comunes en dispositivos electrónicos portátiles debido a su resistencia, aunque tienen una vida útil limitada. Estas baterías ofrecen mejoras, pero su capacidad y ciclo de vida son inferiores a las de las baterías de litio, que dominan el mercado actual.
En el ámbito industrial, los bancos de baterías son esenciales para apoyar la continuidad operativa y la seguridad de los procesos. Estos sistemas ayudan a alimentar diversos equipos, especialmente cuando la fuente de energía principal es inestable.
Algunas de las aplicaciones de los bancos de energía están en lugares como:
Las plantas de fabricación en masa o refinerías, necesitan suministro eléctrico ininterrumpido. En este caso, los bancos de baterías son un respaldo contra fallos de la red eléctrica principal y evita averías a equipos costosos o pérdidas de producción.
Los bancos de baterías en estos lugares, ayudan al funcionamiento ininterrumpido de los equipos críticos como transformadores o interruptores.
En los centros de atención médica la seguridad del paciente es primordial. Por ello, tener bancos de baterías aseguran el funcionamiento de equipos críticos como ventiladores o monitores de signos vitales.
Para garantizar el funcionamiento de los servidores y equipos de almacenamiento de datos, los bancos de baterías brindan el respaldo necesario para la continuidad solicitada del suministro de energía en estas áreas.
En sistemas de energía solar o eólica, los bancos de baterías pueden almacenar el excedente de la energía renovable generada durante el día para usarla en la noche o en periodos de baja producción.
Calcular la capacidad de un banco de baterías depende de varios factores y requiere un conocimiento detallado en las especificaciones técnicas de las baterías, así como las variables de consumo en el entorno en que se usarán.
Algunos factores y variables a considerar para calcular la capacidad de un banco de baterías son:
Hoy en día los bancos de baterías son una alternativa de respaldo para almacenar mayor energía dado el crecimiento de las energías renovables. En Industronic, podemos asesorarlo en la infraestructura de su empresa o fábrica para incidir en la eficiencia energética. Conozca más sobre nuestros bancos de baterías aquí.