Los servidores web son parte indispensable de la infraestructura tecnológica de toda organización. Tareas cotidianas como videoconferencias, operaciones bancarias, comunicación entre maquinaria productiva, no serían posibles sin una infraestructura TIC de calidad. Por tal motivo, existen aspectos que debemos tener en cuenta al momento de operar los equipos de cómputo y almacenamiento. Esto con el fin de garantizar la protección y respaldo de datos. Uno de ellos, es evitar el uso de un apagado brusco y favorecer el uso de un “apagado suave”.
La mayor parte de los equipos de cómputo, no están diseñados para apagarse de forma “brusca”, es decir, removiendo completamente la energía del equipo de un momento a otro. Esto sucede al momento de desenchufarlo, cuando presionamos el botón de “off” de forma continua o bien por una ausencia de energía de la red de suministro. Esta forma de apagado pone en riesgo la protección y respaldo de datos del sistema.
Ahora bien, ¿qué puede ocurrir en el sistema cuando se realiza un apagado brusco?
Todo equipo de cómputo tiene procesos activos e intercambio de información, y ante una ausencia de energía, dichos procesos quedan inconclusos, haciendo latente la posibilidad de corrupción de archivos y daños al sistema operativo. En este sentido, el mayor peligro reside en que los archivos del sistema pueden corromperse y no servir más.
No obstante, no es el único daño posible frente a una ausencia de energía, pues también se pone en riesgo a los discos duros, ya sean tradicionales o de estado sólido. En los discos mecánicos tradicionales, una interrupción repentina de energía puede traducirse en desgaste a los cabezales de lectura/escritura del disco. Así, si este desgaste es continuo, el disco duro mecánico puede no servir más.
Por otra parte, en los discos de estado sólido, la falla más común ante un corte eléctrico está ligada también con la corrupción de datos.
Un apagado suave permite que todos los procesos finalicen su ejecución antes de poder apagar el equipo. A este proceso de apagado del equipo de forma controlada, se le conoce cómo apagado suave.
Una de las maneras de poder implementar este apagado suave ante una ausencia de energía, es mediante la instalación de un UPS que sea capaz de comunicarse con un sistema de administración de energía.
Mediante el uso de estas tecnologías es posible realizar diferentes tipos de apagado suave según la necesidad del usuario, entre ellos:
Ambos comandos de apagado, representan un apagado suave, el cual siempre se debe favorecer en lugar de un apagado mecánico o una ausencia de energía total.
La comunicación entre el UPS y los sistemas de administración de energía, se lleva a cabo mediante la conectividad SNMP. Mediante el protocolo SNMP, los UPS pueden ser monitoreados a través de una red Ethernet por el administrador de la red, desde cualquier estación conectada a internet o intranet de la empresa.
Esto le permite al administrador evitar el apagado brusco de sus equipos ante un evento de ausencia de energía. Asimismo, le posibilita:
Instalar un UPS con conectividad a una plataforma de administración de energía es de vital importancia. De otro modo, el UPS únicamente tendrá la función de retardar lo inevitable: el apagado brusco del equipo una vez que se agote el tiempo de respaldo de las baterías.
En Industronic, todos los UPS cuentan con una tarjeta SNMP incluida. Ésta les permite a nuestros usuarios de TIC reaccionar de forma adecuada ante una ausencia de energía sostenida. Así, podrán ejecutar las acciones necesarias para resguardar la información que asegure la continuidad de la operación de su empresa.