¿Por qué es necesario optimizar el consumo energético?
La evolución de la sociedad ha demandado grandes cambios tecnológicos, que han generado un mayor consumo eléctrico. De acuerdo con el Centro de Investigación en Política Pública, se calcula que para el 2035 habrá un incremento del 43.9% en México.
Imagine que la electricidad que usamos en casa o en las empresas es como el dinero que gastamos. Si usamos más electricidad, es como si gastáramos más dinero en nuestra factura. Esto significa que las empresas necesitan cuidar cómo usan la electricidad para que no les cueste demasiado.
Por eso, es muy importante que las empresas aprendan a ahorrar energía y a usar la electricidad de manera inteligente. De esta forma, podrán crecer y ser exitosas sin gastar demasiado en su factura de electricidad.
Ahora bien, para lograr la optimización de consumo energético, debemos seguir un orden lógico, es decir de menor a mayor, en base al monto de inversión:
- Monitoreo
- Acciones Correctivas
- Control
- Tecnologías Eficientes.
¿Cómo lograr la optimización del consumo de energía?
En primer lugar, el Monitoreo es la base fundamental sobre la cual se deben sustentar todas las iniciativas posteriores. Esta actividad brinda información sobre la situación actual, de acuerdo a los patrones de consumo.
Se recomienda que el Monitoreo se realice con sistemas digitales de medición, ya que permiten realizar el análisis necesario que sustente la toma de decisiones.
En segundo lugar, las Acciones Correctivas. Son el conjunto de iniciativas para optimizar el consumo. Algunos ejemplos son: renegociar los planes de tarifas por volumen, realizar cambios en los procesos productivos para optimizar consumo; identificar y dar seguimiento a las cargas críticas y a los consumos fuera de horario; implementar correcciones de factor de potencia, para evitar penalizaciones; y corregir las distorsiones eléctricas.
En base a experiencias internacionales, el Monitoreo Digital y las Acciones Correctivas, pueden llegar a reducir la factura eléctrica de un 10% a 12% aproximadamente, logrando retornos de inversión menores a un año.
En tercer lugar, Control y las Tecnologías Eficientes. Son los últimos pasos de la cadena y aunque la optimización puede ser mayor, también requieren mayores inversiones. Algunos ejemplos son:
Control:
- Sistemas BMS ó SCADA para controlar procesos.
- Control automatizado de cargas críticas.
Tecnologías Eficientes:
- Arrancadores y variadores de velocidad.
- HVAC de alta eficiencia.
- Sustitución de luminarias por LEDs.
- Cogeneración con paneles solares o energía eólica.
El Control y las Tecnologías Eficientes pueden llegar a reducir la factura eléctrica hasta un 25%, logrando retornos de inversión aproximados de 2 a 6 años.
